viernes, 25 de septiembre de 2009
35. Mi Afrodita
Apareció en mi vida como una beta de oro que nunca busque. Su nombre es tan bello e hipnotizante como su cara. Las notas musicales que salen de su boca las había escuchado solamente en mis sueños. Sé de donde vino pues todos los ángeles vienen del mismo lugar. Esa mirada tan penetrante y esa hermosa voz. Cuando la veo me pierdo en su cara, en sus ojos, en su sonrisa, en sus labios, mi corazón se agita, mis manos se tensan, mis labios tiemblan, todo mi ser se entorpece frente de tan celestial ser. Ni la belleza de afrodita se compara con la de mi doncella, mi ángel, mi diosa. Elegante, divina, preciosa son tan solo diminutivos para describirla. No sé qué hacer, como conquistar su corazón, como se conquista el corazón de una diosa?
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